Siento el gran vacío, añorando a cada instante lo que fué y ya no es, lo que un día logré con tanto sacrificio y se me fue como lluvia que cae y se evapora con el sol que hoy nos abruma, callando en el el silencio de mi triste soledad, deseando volver a lo que fue y ya no es.
Recae nuevamente mis esperanzas de volverte a tener, de llenarte de mimos y reconstruir las ilusiones que tenía cuando con tus caricias llenabas mi vida de alegrías, impulsadas por la mágica y avivante llama de tu amor.
Hoy la pena y el dolor de tu partida queda latente en mi mente, sin poder digerir la amargura de tus palabras que, sin motivos, crearon la desdicha y desilución en este corazón que hoy muere por ti.
Bastaron solo palabras para romper mi vida en mil pedazos, para hacer que la soledad, la desdicha, el dolor inmenso formaran un mezcla de infierno sin total regreso a las ganas de volver a amar.
Qué triste este gran vacío que hoy no me permite seguir adelante; la desmotivación forma parte de mi día a día y lo más doloroso es que solo me queda recordar lo que fue y ya no es.
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